Rosario Porto aparece ahorcada en su celda de la cárdel de Brieva

La madre de Asunta Yong Fang Basterra Porto cumplía condena en la prisión de Ávila tras su paso por los centros gallegos de A Lama y Teixeiro

Foto: Rosario Porto y Alfonso Basterra, padres de Asunta.
Rosario Porto y Alfonso Basterra, padres de Asunta.

Rosario Porto no se ha presentado esta mañana al recuento de presas. Los funcionarios de la cárcel de Brieva (Ávila) la han encontrado ya muerta en su celda, colgada de un cinturón de tela atado a la ventana.

Rosario Porto, condenada a 18 años por el asesinato de la niña en A Coruña, habría conseguido, presuntamente, suicidarse tras varios dudosos intentos. ¿Eran llamadas de atención o la torpeza de una autoejecución?

Fuentes penitenciarias han indicado que en el recuento de la mañana los funcionarios han echado en falta a la reclusa y cuando han acudido a su celda la han encontrado ahorcada.

Pese a ser avisado el 112 y los servicios de emergencia y habérsele practicado las correspondientes maniobras de reanimación, los técnicos sanitarios solo han podido certificar su muerte.

Un indicio de las verdaderas intenciones de Rosario Porto es la pulcritud y recogimiento en que quedó su celda. Porto tenía toda la celda recogida, incluidas pertenencias, lo que hace pensar que tenía meditada su decisión, según declaran las mismas fuentes.

Rosario Porto, abogada santiaguesa, cumplía una pena de 18 años de prisión por el asesinato de su hija adoptiva, Asunta. De ellos, Porto había cumplidos un total de 7 años en tres prisiones -A Lama (Pontevedra), Teixeiro (A Coruña) y Brieva (Ávila). En todos ellos se le aplicó el protocolo de prevención de suicidios.

Ya había intentado quitarse la vida en otras ocasiones. Hace dos años, concretamente el 12 de noviembre de 2018, Porto llamó a gritos a su compañera de celda alertándola de su intento de suicidio. Se había enroscado un cordón de un chándal alrededor del cuello estando en la ducha.

Los funcionarios de la prisión de Teixeiro acudieron inmediatamente y el «intento» de suicidio quedó en el recuerdo de lo anecdótico.

Aunque no quedó acreditado que quisiera acabar con su vida, a partir de ese momento se intensificó el protocolo de prevención de suicidios y se le asignó a otra interna de confianza.

Un año antes, Porto parecía «avisar» de sus intenciones. El 24 de febrero de 2017 fue ingresada en el hospital tras ingerir un medicamento que tomaba habitualmente por prescripción médica. Lo que en su momento fue considerado un intento por llamar la antención parece, hoy, el preludio de una muerte anunciada.

Sin embargo, debido a estos sucesos, en los distintos centros penitenciarios por los que ha pasado se le habían aplicado protocolos antisuicidio. Tanto en el centro de A Lama como en el de Teixeiro se mantuvo bajo la estrecha vigilancia de una presa de confianza durante tres meses, respectivamente.

Porto tenía toda la celda recogida, incluidas pertenencias, lo que hace pensar que tenía meditada su decisión, según las fuentes.

De hecho en la cárcel de Brieva habría estado en la enfermería acompañada siempre por una reclusa mientras se le aplicaba también dicho protocolo.

Actualmente, Rosario Porto no estaba bajo el estricto control del protocolo de prevención de suicidios. No se trata de un error flagrante, sino de un procedimiento normal.

Las medidas de control derivadas de este tipo de prcedimiento no se pueden aplicar de forma indefinida, ya que supondría un castigo añadido a la propia pena de privación de libertad.

Someter a Rosario Porto a un confinamiento estricto en el módulo de enfemería de forma indeterminada en el tiempo supondría duplicar su pena.

Rosario Porto fue condenada junto a su marido Alfonso Basterra a 18 años de cárcel por el asesinato de su hija adoptiva, cuyo cadáver fue hallado el 22 de septiembre de 2013 en una cuneta del municipio coruñés de Teo, próximo a Santiago de Compostela.

El chalet de Teo donde fue asesinada Asunta Basterra ardió hace apenas un mes

ROSARIO PORTO INTENTABA VENDERLO DESDE HACE AÑOS

La casa donde fue asesinada Asunta Basterra.

La casa donde fue asesinada Asunta Basterra.

El 14 de octubre de 2020, el chalé del municipio teense de Rosario Porto, donde murió su hija Asunta Basterra el 21 de septiembre del 2013, ardía sin motivo aparente.

Rosario Porto intentaba vender la casa desde su ingreso en prisión, pero el conocido por los lugareños como «el chalet maldito» no encontraba comprador.

El lugar donde supuestamente se dio fin a la vida de Asunta Basterra hace 7 años se quemó por completo. Sin apenas medidas de seguridad, el lugar se convirtió en 2017 de un lugar de referencia okupa.

¿Provocado o accidental? Se desconocen las causas por las que el chelet de la localidad coruñesa de Teo donde Rosario porto, de acuerdo con su exmarido, Alfonso Basterra, y según sentencia judicial, asesinó a su hija Asunta el 21 de septiembre de 2013.

El estado en que quedó el inmueble dificulta seriamente a la Guardia Civil las tareas para determinar no solo el origen del fuego, sino ya poder valorar si fue provocado o accidental.

A las 3.30 h de la madrugada del lunes, los vecinos de la zona alertaban a los bomberos del incendio en que había sido la casa de la infancia de Rosario Porto y la propia Asunta. Cuando los bomberos llegaron a la zona, el fuego había destruido prácticamete la casa y su virulencia era tal que no permitía el acercamiento inmediato.

La envergadura del incendio hace, per sé, determinar tanto el origen como las causas del incendio. No obstante, la Guardia Civil centra sus investigaciones en pesquisas sobre si la causa fue un posible descuido de los okupas que la habían invadido meses atrás o si, por contra, el siniestro fue provocado.

Dadas las circunstancias y la aparición de la propia Rosario Porto ahorcada en su celda, todo parece una concatenación de acontecimientos que no hacen sino alimentar el ya mito del «Caso Asunta».

Rosario Porto, juzgada y condenada por el asesinato de Asunta Basterraa 18 años de cárcel puso a la venta esta finca donde murió su hija adoptada. Son 9.000 metros cuadrados al precio de casi un millón de euros, aunque al año tuvieron que rebajar el precio a la mitad, pero nadie se interesó por la propiedad. La abogada gallega no encontraba comprador para sus propiedades inmobiliarias. 

Rosario Porto y Alfonso Basterra.

Según la sentencia, Asunta, de doce años, murió asfixiada en esta casona ubicada en la parroquia de Montouto, Teo. La casa, heredada de los padres de Porto, cuenta con 400 metros de superficie construida y está asentada sobre una finca de diez mil metros cuadrados, dotada con numerosos elementos extras como la piscina y una cancha de tenis. Rosario Porto tampoco logró vender el apartamento que heredó en Vilanova de Arousa, donde la niña solía pasar varias semanas durante las vacaciones. 

Los vecinos de A Póboa, en Montouto (Teo), a seis kilómetros de Santiago, explicaron que este chalet había sido tomado por los okupas que dormían allí de vez en cuando pero no se habían establecido definitivamente. Al parecer entraban por la puerta trasera que estaba contínuamente abierta.

La piscina del chalet.

Los okupas dejaron rastros de su paso ya que los bomberos comprobaron que había colchones tirados por el suelo y montones de libros apilados que su usaban para hacer hogueras, con lo que existe la posibilidad de que uno de esos fuegos se descontrolase  y destruyese el inmueble. Los bomberos no descartan una demolición completa de la casa ya que el fuego afectó al sótano y a las dos plantas de la casa.

El inmueble lleva años en venta sin que hasta el momento apareciese un comprador. La vivienda no tiene valor real de mercado ahora, pero sí la finca, con una extensión total de 9.000 metros cuadrados, por la que se calcula que podrían pedirse entre 100.000 y 150.000 euros, según los expertos de la zona.

Asunta cumpliría veinte años

Asunta Basterra destacaba por su inteligencia, con muy buenas notas en el instituto, a la vez que estudiaba música y ballet. Su prometedro futuro fue segado por sus propios padres
Asunta Yong Fang Basterra Porto habría cumplido 20 años el pasado 30 de septiembre

El 30 de septiembre de 2020, Asunta Basterra Porto habría cumplido 20 años. El 21 de septiembre de 2020 se quedó a las puertas de cumplir 13 años cuando fue cruelmente asesinada por sus padres adoptivos. Rosario Porto y Alfonso Basterra fueron condenados a 18 años de cárcel por su asesinato.

Siete años después de aquel horrible suceso, el conocido como «Caso Asunta» sigue arrojando más preguntas que respuestas. El juicio permitió saber que Rosario Porto y Alfonso Basterra drogaron a su hija adoptiva con un ansiolítico _Lorazepam_ antes de asesinarla asfixiándola hasta la muerte en lo que hoy soy ya las ruinas de una casa tan maldita como el propio legado de los Basterra Porto.