Del latín scriptūra, el concepto de escritura está vinculado a la acción y las consecuencias del verbo escribir, que consiste en plasmar pensamientos en un papel u otro soporte material a través de la utilización de signos. Estos signos, por lo general, son letras que forman palabras.
Puede entenderse a la escritura como un sistema que, mediante ciertos signos gráficos, permite la materialización de una lengua. La escritura, de este modo, posibilita desarrollar un tipo de comunicación cuyos antecedentes más remotos tienen más de 6.000 años.
Puede haber dos escrituras similares, pero no iguales. Y esto es así por la propia complejidad del acto. Depende de muchos aspectos: superficie, tipo de utensilio, estado anímico, edad, estado de salud, etc. La ventaja de este método es que al quedar plasmada en papel, la escritura se puede analizar siempre que se desee.
Neurofisiología de la escritura. Fases en el desarrollo de la escritura.
- No se logra el movimiento deseado: la contracción.
- Control sobre el grado de presión.
Al empezar a escribir, de niños, no se da controlado el grado de presión ni los giros de la letra, etc. Posteriormente los movimientos ya son adecuados. Generalmente se empieza a escribir con un año (desde que coge un útil por primera vez y garabatea) hasta los 8-9 años, que desarrolla totalmente su capacidad de escribir.
El lenguaje surge en el ser humano como medio de comunicación, pero luego se convierte en un medio para adquirir conocimiento. El lenguaje posibilita la construcción del pensamiento y su estructuración, de manera que dominarlo es fundamental para construir el aprendizaje.
Las investigaciones hechas por Teberosky y Ferreiro sobre el desarrollo de la escritura infantil, distinguen varias etapas:
1ª) Etapa de escritura indiferenciada: los niños no distinguen las grafías de los dibujos. (Harán el mismo garabato para dibujar algo que para escribirlo)
2ª) Etapa de escritura diferenciada: imitan las letras que ven, copiando de un modelo, pero sin tener conciencia real de lo que escriben.
3ª) Etapa silábica: comienzan a establecer relaciones entre el sonido de las palabras y su grafismo. Identifican la sílaba, pero suelen representarla con una sola letra (normalmente vocales, que para ellos tienen mayor sonoridad)
4ª) Etapa silábico-alfabética: establecen correspondencias entre las sílabas y lo que escriben, pero no son capaces de segmentar todos los elementos sonoros de la palabra, lo que hace que dejen sin escribir algunas letras.
5ª) Etapa alfabética: reconocen una correspondencia alfabética a cada sonido de la palabra, tanto consonantes como vocales, aunque deberán aprender todavía la ortografía correcta.
Al alcanzar la última etapa, alrededor de los seis años, el niño habrá alcanzado el grado necesario de madurez para aprender a escribir correctamente y de forma autónoma. Por eso los estudios pedagógicos y psicológicos consideran esta edad como la más apropiada para aprender a escribir.
Pero hasta llegar a afianzar y culminar el proceso de escritura, automatizándolo, también deberán pasar por tres fases diferenciadas:
Precaligráfica: de 5-6 años los alumnos escriben muy despacio, letra a letra, mirando a menudo el modelo. Entre los 6-7 años es la etapa de la transcripción de la palabra dictada o de las suyas propias.
Caligráfica: a partir de los 9 años. Los niños son capaces de escribir fácilmente al dictado, pero su ortografía todavía es muy insegura, por lo que les cuesta escribir libremente. El objetivo de esta etapa será automatizar la escritura, regularizando los trazos y haciendo hincapié en aprender las reglas ortográficas.
Postcaligráfica: sobre los 11-12 años. La escritura está casi automatizada, lo que hace que el alumno tienda a modificar su tipo de letra. En esta fase es fundamental que hagan comentarios de texto y redacciones.
Este es un ejemplo de escritura en fase precaligráfica. Todavía no ha desarrollado su propio estilo de escritura porque no ha interiorizado el proceso.
Tampoco se fija en la ortografía ni plasma en el papel todas sus ideas.
En cambio, en este otro ejemplo, los niños estarían en la fase postcaligráfica, es notable la diferencia de estilo caligráfico entre un niño y otro, lo que nos hace pensar que ya han automatizado la escritura.
Esto les permite desarrollar sus propias ideas por escrito, aunque todavía deberán aprender a conexionarlas utilizando correctamente la forma, la estructura y la ortografía del texto.
FASES NEUROFISIOLÓGICAS
El origen neurológico de la escritura es aún desconocido en muchas de las áreas ya que aun no se sabe todo sobre la corteza asociativa ni la relación de la escritura con el lenguaje. ·Existen varias hipótesis, mucho autores piensan que existe una relación demasiado estrecha entre estas dos áreas sin embargo existe otro grupo que dicen que los centros cerebrales son total mente diferentes e independientes.
Según Rodríguez Nazar[1] la neurofisiología de la escritura es aún muy difusa, ya que aun no se conoce con exactitud cuáles son las áreas determinadas del cerebro con las que podemos realizar esta función tan importante ni el por qué se producen ciertas lesiones que dan lugar a patologías como la digrafía. Se cree que la escritura se da como resultado de varias conexiones que el cerebro crea involucrando áreas como la corteza asociativa, que dará como resultado la escritura.
- Evocación de la imagen visual del objeto. Para ello debemos haber adquirido las imágenes visuales.
- Evocación de la imagen auditiva verbal. Relacionamos la imagen visual con la auditiva.
- Evocación del grafema correspondiente a la imagen auditiva anterior. Esto no lo puede realizar un analfabeto. Se evoca la imagen auditiva.
- Análisis del grafema y descomposición del mismo en sus elementos: líneas y curvas.
- Evocación de la imagen cinestésica correspondiente a los elementos plásticos.
- Actividad bioeléctrica enviando órdenes a cada uno de los músculos que ha de realizar la escritura.
Factores que intervienen en la escritura
Psicólogos y pedagogos e incluso varios científicos tratan de descifrar y comprender cuales son los factores principales para que se llegue a dar una escritura eficiente y correcta, entre ellos se conoce a:
Esquema Corporal
El esquema corporal se comienza a formar desde el nacimiento ya que el niño se agita por acción refleja pero sin embargo ya son movimientos descoordinados sin un fin específico, que con el paso de los días se convertirá en movimientos organizados que ordenen a su propio cuerpo.
Según Ballesteros (1982) unos de los pilares principales que se presentan son el conocimiento y dominio del cuerpo que serán la base del niño para luego ir construyendo el resto de los aprendizajes. El conocimiento total del propio cuerpo es un proceso que se irá dando durante el desarrollo y crecimiento de las personas. El concepto de esquema va a depender de los conocimientos que tenga el individuo de su propio cuerpo.
Tasset (1980) define “esquema corporal como toma de conciencia de la existencia de las diferentes partes del cuerpo y de las relaciones recíprocas entre estas, en situación estática y en movimiento y de su evolución con relación al mundo exterior.”
Para que se dé una escritura adecuada el niño debe que tener desarrollado el esquema corporal ya que al escribir se deber tener conciencia del espacio y movimientos que se realizan y las partes del cuerpo intervienen en el proceso de escritura, así si tiene un buen desarrollo del esquema corporal tendrá un mayor dominio de las letras, su ubicación y la forma de trazo.
La Lateralidad
La lateralidad es el predominio de uno de los hemisferios cerebrales sobre el otro. Los diestros presentan un dominio del lado izquierdo del cerebro y los zurdos el lado derecho.
Para que se dé el reconocimiento de la lateralidad en un niño es necesario que se dé el movimiento constante de las dos mitades del cuerpo para que así se pueda llegar a definir cuál es el hemisferio cerebral dominante.
En la escritura la lateralización es un factor muy importante ya que el niño sabrá con exactitud cuál es la mano que debe utilizar para escribir o dibujar. Si no existe una madurez de la lateralización el niño al momento de trazar las letras cambiara de mano el lápiz y sus trazos serán imperfectos.
En los zurdos predomina el hemisferio izquierdo sobre el derecho y viceversa en los diestros. Los pediatras dicen que es fundamental el gateo en niños, porque desarrollan mejor su agilidad, su coordinación y percepción del espacio, etc.
LATERALIDAD CRUZADA
A veces se da y se sabe que esto ocurre si al situar un punto entre un triángulo realizado con los dedos se desplaza un poco.
Orientación y Estructuración Espacial
Tanto el espacio como el tiempo se adquieren simultáneamente. Los niños se pierden en el detalle porque no tienen una madurez perceptiva.
Orientación Espacial
Podemos entender la Orientación Espacial como la aptitud para mantener la constante localización del propio cuerpo, tanto en función de la posición de los objetos en el espacio como para colocar esos objetos en función de su propia posición. Lo anteriormente señalado incluye un variado conjunto de manifestaciones motrices (reagrupamientos, decisiones, localizaciones, etc.), las cuales capacitan a la persona para el reconocimiento topográfico del espacio.
Estructuración Espacial
La Estructuración Espacial es la capacidad para establecer una relación entre los elementos elegidos para formar un todo, esta relación implica la independencia de los elementos constitutivos del conjunto en una situación espacio – temporal determinada.
La localización y Estructuración Temporal
Se relaciona con la noción espacial ya que las nociones de tiempo y espacio se desarrollan casi simultáneamente.
En la escritura juega un factor importante ya que son los ritmos, tiempos de cómo se irán trazando las letras ya que cada una tiene que ir en un momento indicado.
MADUREZ PERCEPTIVA
La mente infantil no ve el mundo al modo de los adultos: el recién nacido ve vagas masas de contorno indistinto, carente de forma reconocible y sin posición definida en el espacio que solo difieren unas de otras por su extensión, luminosidad y quizás color. El aprendizaje perceptivo comienza en los primeros días de la vida y poco a poco el niño va apreciando ciertos detalles como pertenecientes a las formas, y se van destacando señales se diferenciar más hasta que se haya distinguido gran número de elementos singulares, característicos del objeto, capaces de caracterizar una forma singular. La construcción de una forma integrada constituye una tarea de aprendizaje. Muchos niños experimentan dificultades en los primeros estados de la diferenciación de elementos en la masa globulares de la percepción inicial. Se pierden en los detalles y no los reúnen en una forma integrada.
Niveles del proceso de construcción espontánea de la escritura.
Para que la escritura llegue a darse de forma correcta debe pasar por varias etapas que harán que el niño cree conciencia absoluta de lo que está escribiendo y su significado.
La apropiación por parte de la lengua escrita se va haciendo paso a paso. Las etapas por la cuales el aprendiz va pasando han sido estudiadas y definidas por los investigadores teniendo en cuenta lo que ocurre en cada una de ellas. Se ha puesto especial atención a los conocimientos que el niño pone de manifiesto en los diferentes niveles.
Los rasgos esenciales que caracterizan los diferentes niveles del proceso espontáneo de la escritura en niños aprendices.
PRIMER NIVEL (o pre-silábico)
Este nivel es el más importante de todos ya que aquí comienza el proceso de construcción de la lengua escrita el cual debe ser vigilado y muy estimulado, bien sea por los padres como por los maestros, ya que en este nivel es que comienza a despertarse la curiosidad de agarrar un lápiz y rallar bien sea hojas, paredes, libros, etc., el cual puede ser truncado por cualquier agente porque a esta edad los niños son muy sensibles e inseguros.
Las características relevantes de este nivel son las siguientes:
- El niño principalmente realiza dibujos, llamados garabatos los cuales repite constantemente para simboliza diferentes significantes.
- El niño nodiferencia el dibujo y la escritura sino que la relaciona
- Aúncuando llega a separar el dibujo y de la escritura, el dibujo persiste como parte de ella, porque para él es la misma cosa.
- Dentro deldibujo coloca, por lo general, el nombre del mismo o lo que quiere representa con el dibujo.
Etapa 1 en la que el niño realiza garabatos.
Segundo Nivel (o pre-silábico)
Continúa la escritura no convencional, pero la escritura está completamente separada del dibujo, aunque sigue escribiendo el nombre del objeto dibujado. A su vez no hay una diferenciación, es decir, utiliza una misma grafía o significante para varios significados.
Tercer Nivel (silábico)
Descubre la necesidad de poner diferentes significantes para dar diferentes significados. Pueden combinar letras con números si el repertorio es reducido y la combinación de varias letras si el repertorio es variado.
El niño mantiene su escritura no convencional de garabatos aunque un poco más definidos y variados. Mantiene el uso de signos creados por él, que combina libremente con algunas letras de nuestro sistema de escritura que por lo general son letras que le han sido enseñadas en la escuela, por los padres o que ha visto varias veces y le haya llamado la atención. Combina las letras o garabatos de acuerdo al tamaño del objeto, cosa o persona.
En este nivel los niños leen lo escrito de forma corrida.
No establecen las divisiones correspondientes a las sílabas cuando señalan lo que leen.
Cuarto Nivel (Silábico – Alfabético)
Se fortalece el desarrollo del leguaje oral con la emisión y señalamiento de letras o vocales. El niño distingue que las palabras tienen partes.Sigue con su escritura no convencional, utilizando letras de nuestro sistema de escritura de una manera libre. No anticipa cuántas letras necesita para escribir las diferentes partes que él ha descubierto que tienen las palabras, por lo cual cuando lee produce alargamiento u omisiones al señalar lo escrito.
Aunque poco a poco va disminuyendo el alargamiento y omisiones, porque se establece una correspondencia exacta de lo que escribe y lee, así como entre lo que lee y señala.
Es una etapa de transición a una estructura más compleja, aquí se da la adquisición de más letras que representas silabas y otras que forman fonemas. El niño agrega trazos a su repertorio ya que se llega a dar cuenta que existen una cantidad de sonidos más pequeños que son la sílaba, asociando lo que escucha con lo que escribe, aproximándose así a la escritura alfabética.
Quinto Nivel (alfabético)
Consolida que cada sílaba de la emisión oral corresponde a una letra en la escritura; luego empieza a utiliza las letras cuyos valores sonoros corresponden efectivamente al de las sílabas representadas (vocal o consonante).
Diferencia claramente que las palabras tienen sílabas y que para poder leerlas tiene que escribirlas, por esta razón hace correspondencia exacta entre lo que escribe y señala al leer.
En su escritura se aproxima un poco más a las expresiones convencionales de nuestra lengua escrita, sin haberse ajustado totalmente a ella.
Usa una letra para representar cada sílaba. La letra que usa para escribir puede estar incluida o no dentro de la forma convencional de escribir tal sílaba.
Establecen la correspondencia entre fonema y grafía. Sólo les quedará por resolver algunos detalles, como las separaciones entre palabras que no se relacionan con su lenguaje oral y la ortografía.
Sexto nivel
En este nivel el niño está muy cerca de completar el proceso de adquisición de la escritura tal como corresponde a nuestro sistema alfabético.
Al escribir palabras bisílabas representa una de las sílabas como el nivel anterior (con una sola letra) y la otra de forma convencional, de acuerdo a nuestro sistema de escritura.
Séptimo Nivel
El niño escribe de manera bastante convencional, aunque no ha resuelto algunos aspectos propios de nuestro sistema de escritura, tal como ocurre en las separaciones entre palabras o la ortografía de algunas palabras como por ejemplo las letras H , RR, S, C, LL , Y y Z.
[1] RODRÍGUEZ NAZAR, IMELDA CAROLINA (1982). Venezuela. Psicóloga.