PRINCIPIOS GENERALES
Las leyes son las encargadas de interpretar todas las formas de la escritura. Michon afirmaba que los signos gráficos son fijos porque están determinados por condiciones fijas de creación.
Según el Principio de Saudek, se puede fingir un elemento, pero no todos.
Las leyes de la escritura son independientes de los alfabetos utilizados.
Félix de Val Latierro, en su obra “Grafocrítica”, menciona diez principios:
- El alma y el grafismo están en relación permanente de causa y efecto.
- El alma es un complejo infinito, y así como no hay almas iguales, tampoco existen dos grafismos iguales.
- El complejo anímico, se modifica por el complejo fisiológico, tonalidad nerviosa, muscular, glandular, el cual, reviste igualmente, una variedad infinita, por lo que resulta, si así puede decirse un infinito modificado por otro infinito.
- El complejo anímico y la tonalidad general fisiológica detienen o determinan la fisonomía del escrito, independientemente del órgano que la ejecuta, si este está adaptado a la función (ambidiestros, zurdos, reeducados, escritura con los pies o con la boca) independientemente del alfabeto empleado.
- Los estados de conciencia pasajeros o permanentes repercuten en el grafismo, así como, las variaciones de la tonalidad general.
- La escritura es inicialmente un acto volitivo (de voluntad), pero con predominio posterior casi absoluto del subconsciente, lo que explica la permanencia y fijeza de las peculiaridades graficas.
- No se puede simular la propia grafía, sin que se note el esfuerzo de lucha contra el subconsciente.
- Nadie puede disimular simultáneamente todos los elementos de su grafía, ni siquiera la mitad de ellos.
- Por mucho que lo pretenda el falsificador o disimulador, es imposible en escritos extensos que el subconsciente no juegue alguna mala pasada, revelando la verdadera personalidad del escrito disimulado.
- No todos los signos gráficos tienen el mismo valor. Los más importantes son aquellos que son invisibles o poco aparentes, pues son los que escapan lo mismo a la imitación que el disimulo.
La letra aprendida en la escuela y filtrada por el cerebro y los músculos personaliza la letra y la automatiza.
LEY de flujo y reflujo entre consciente e inconsciente
En la actividad psíquica, cuando y donde la actividad consciente disminuye, en la misma medida aumenta la actividad inconsciente y viceversa. Se produce una lucha por el equilibrio de fuerzas.
Durante la fase de relajamiento aflora la parte inconsciente, tenemos un fluir de energía que lleva a un alargamiento del inconsciente (en esta fase el consciente reposa). No se trata de un trabajo porque no es la parte racional y por este motivo se habla de inercia, de energía pasiva, de desentorpecimiento.
LEY de inercia psíquica
Cuando el consciente se relaja, el iconsciente trabaja a pleno rendimiento, porque es el consciente el que no le permite hacer lo que quiere, es decir, por inercia el inconsciente se manifiesta, a no ser que se ponga a trabajar el consciente y lo reprima. A mayor trabajo del consciente, mayor represión del inconsciente. Por ejemplo, si se tiene que entregar un trabajo para obtener una buena calificación haremos la letra clara, esmerada, lenta. Si por el contrario estamos escribiendo a un amigo nuestra letra será más espontánea, natural, más como somos inconscientemente.
Todo hecho psicológico está relacionado con otros hechos y jamás está aislado.
LEY de representación psíquica-inconsciente
El inconsciente tiende a manifestarse en cuanto el consciente se descuida, para obtener satisfacciones de los deseos que tiene reprimidos por el consciente. Como su movimiento es de inercia, no tiene empuje (carente de energía cibernética) para superar los obstáculos que le pone el consciente a sus deseos, necesita economizar transformando (dislocación onírica) y condensando (condensación onírica) en una imagen que representa a todos los deseos de ese grupo o tipo.
Las tres leyes oníricas de Freud _dislocación, condensación y representación visiva_ constituyen la tercera Ley fundamental de la psicología de la escritura. El producto del inconsciente bajo forma de sueño.
LEY de representación gráfica
La escritura espontánea es producto de la zona subcortical y por lo tanto de la zona neurovegetativa y por tanto, del inconsciente. En ella confluye el yo en toda su integridad: la inteligencia, el sentimiento y la voluntad que se transforma en una imagen visible desfigurada y condensada de la actividad vital del yo, es decir, en símbolos.
En función de nuestras experiencias vividas, de nuestra inteligencia y de nuestra forma de actuar tendremos una forma personal del símbolo.
- En la escritura l inconsciente ve la imagen visible, desfigurada y condensada del pensamiento personal y una concreción del yo.
- Por medio del automatismo psiconervioso de la escritura, el inconsciente imprime en ella todas las características del yo de un modo mímico-simbólico, lo que no significa, sin embargo, que el movimiento y expresión gráficos sean un símbolo representativo de la tendencia.
- Existe una correlación entre las leyes fundamentales y los rasgos de la escritura (signos gráficos) y los de la psique (tendencias y aptitudes).
En el signo gráfico se da una representación simbólica y automatizada de las pulsiones inconscientes.